La normativa actual perjudica especialmente a los negocios con espacio habilitado para fumar, ya que realizan una inversión elevada y padecen continuos conflictos con los clientes.
La ley española deja en manos de los propietarios de los locales de menos de 100 metros cuadrados decidir si se permite fumar o no. El último Eurobarómetro revela que la gran mayoría de españoles desearía una ley más restrictiva.
Bernat Soria anuncia que impulsarán el desarrollo de programas de rehabilitación cardíaca en todas las autonomías para frenar la incidencia de la cardiopatía isquémica.
El Comité Antitabaco exige que todos los espacios públicos de España sean "libres de humo" - Esta asociación asegura que entre un 15% y un 25% de los trabajadores sigue fumando en su centro de trabajo.