“Creemos que la entrada en vigor de la actual ley, en enero de 2011, ha motivado que la prevalencia de tabaquismo cayera un 2-4% al prohibirse su consumo en espacios cerrados de hostelería".
El consumo medio anual de cigarrillos se situó en 108 por cada castellonense en 2007, apenas 1,6 menos que en el primer año de aplicación de la normativa.
Según el Comité para la Prevención del Tabaquismo, no se puede hacer cumplir la ley con denuncias. El nivel de nicotina en el aire en los espacios públicos se ha reducido más del 80%