El catedrático de Farmacología y exjefe de servicio del Hospital Vall d'Hebron relata en esta entrevista del eldiario.es las prácticas de la industria farmacéutica.
'El imperio del dolor' (Reservoir Books) es una exhaustiva investigación de más de cuatro años sobre cómo la dinastía Sackler se enriqueció vendiendo analgésicos OxyContin y creando millones de personas adictas.
Un tribunal de quiebras otorgó a los miembros de la familia farmacéutica inmunidad frente a nuevas demandas civiles. No tienen que admitir sus malas acciones y pueden terminar siendo más ricos de lo que empezaron.
Los distribuidores de medicamentos han entregado más de 30 millones de opioides a tres farmacias situadas en Mingo, uno de los condados más pobres de EEUU. Una farmacia concreta llegó a generar una receta de opioides por minuto en un pueblo de menos de 400 personas; ese año, la farmacia compró más opioides que cualquier otra farmacia del estado. Entre 1999 y 2016 han muerto 351.000 personas por la epidemia de opiáceos en EEUU, según una investigación oficial.
Los laboratorios y distribuidores negocian ‘in extremis’ un acuerdo de 50.000 millones de dólares para evitar el proceso que arranca el lunes por 400.000 muertes en dos décadas. Hay 2.500 demandas
Alrededor del 80% de los principios activos de fármacos usados en Europa y Estados Unidos se producen en estos países. En teoría, estos productos creados en Asia tienen que seguir una serie de controles y garantías para poder importarse a Estados Unidos y Europa.
“La relación entre la profesión médica y la industria farmacéutica tiene un gran impacto en la salud y el bienestar de las personas. Puede conducir al progreso científico y al desarrollo en la atención de salud, pero también a una sobre-prescripción y resultados científicos sesgados.”