La mayor parte del humo de un cigarro no llega a los pulmones sino al aire de nuestro alrededor, por lo que es absorbido por los denominados fumadores pasivos. 600.000 fumadores pasivos mueren cada año por culpa de cigarrillos que encienden otros.
Sanidad y la DGT estudian implantar la medida ante el aumento del número de fumadores. Una encuesta revela que ocho de cada diez personas respalda las restricciones en los vehículos.