Un estudio realizado en cuatro países europeos revela que el centro sanitario británico presenta una tasa mayor de uso de drogas inyectables y de sexo no consentido.
El aumento de los síntomas depresivos sería proporcional a la frecuencia de uso de metanfetamina. Según estos hallazgos, los investigadores sugieren que reducir el uso de sustancias y, en especial de metanfetamina, puede reducir los síntomas depresivos y otros problemas concomitantes como conductas sexuales de riesgo.
Activistas y profesionales médicos reclaman la implementación de intervenciones específicas dirigidas a abordar los problemas de salud derivados del consumo de drogas durante las prácticas sexuales en este colectivo.