Hepatólogos reunidos en el 44 Congreso de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) han elaborado un documento de diez políticas clave para la eliminación de la hepatitis C en España en el que abogan, entre otras medidas, por acercar el tratamiento de la hepatitis C a los centros de drogodependencia.
Los beneficios que proporciona a los usuarios de drogas inyectables la asistencia frecuente a estas salas subrayan la necesidad de mantener las salas actuales y promover la apertura de otras en países europeos donde todavía no están disponibles
La mayoría de centros para el consumo supervisado de drogas ofrecen la posibilidad de realizar el cribado del virus de la hepatitis C (VHC) y de efectuar la derivación correspondiente, pero muy pocas proporcionan tratamiento para esta infección, lo que indica que estos espacios podrían desempeñar un papel más importante a la hora de reducir la transmisión del VHC y también los resultados negativos asociados a la hepatitis C.
La iniciativa #CribadosinC a través de Change.org promueve sacar a la luz los casos ocultos de hepatitis C en España. Es una iniciativa dirigida a promover, a través de un cribado poblacional y acciones en poblaciones vulnerables, la eliminación de la hepatitis C en nuestro país antes de 2030 y convertir España en un territorio libre del virus.
Una de las consecuencias más graves de la epidemia de opiáceos es la propagación de la hepatitis C entre los usuarios de drogas inyectables. Un estudio nuevo muestra que, si se desarrolla con éxito una vacuna contra la hepatitis C, se reduciría drásticamente la transmisión de la hepatitis C entre los consumidores de drogas, a pesar de que es poco probable que una vacuna así brinde inmunidad completa.
Los hallazgos de un estudio realizado en Londres ponen de manifiesto la necesidad de abordar el ChemSex como un problema prioritario de salud pública. Los varones que consumieron metanfetamina tuvieron un riesgo estadísticamente elevado de experimentar, por ejemplo, 15 veces más probabilidades de ser hospitalizados, 13 veces más de afrontar consecuencias financieras vinculadas a su uso y siete veces más probabilidades de sufrir una sobredosis.
El alcohol y otras sustancias tales como los opioides también tendrían un papel en dicha toxicidad. Los autores señalan que existen otros factores, no directamente relacionados con el VHC, que es probable que favorezcan la aparición de problemas renales, como el consumo de drogas y alcohol, la mala nutrición y los problemas relacionados con el VIH.
La Naltrexona de liberación prolongada favorecería el control del VIH en personas dependientes de opioides o alcohol y privadas de libertad. El momento de la excarcelación puede llevar a recaídas y, en consecuencia, a problemas de adherencia al tratamiento antirretroviral. Las políticas de salud pública deberían poner en el centro de sus actuaciones a las personas con el VIH que están en situación más vulnerable.