Los estudiantes acostumbran a fumar porros antes de entrar a clase o durante el recreo. Los expertos recomiendan a los padres que «hablen con sus hijos».
La policía remite un escrito que detalla la sustancia que tomaba y el lugar público donde fue sorprendido . Los adolescentes se reúnen en calles céntricas y en las plazas cercanas a las zonas de marcha.