Una encuesta realizada a escolares entre 8 y 10 años revela que el 81% son hijos de padres fumadores, de los cuales el 69% fuman en casa y en el coche y el 31% en ventanas y balcones.
Si los resultados de la prueba lo aconsejan, el fumador podrá optar por iniciar un tratamiento de tres meses para dejar de fumar, con un coste de unos 300 euros.