Análisis del artículo de Guillermina Ferraris sobre la intersección entre las políticas de cuidado, la salud comunitaria y la reducción de riesgos como alternativas frente al fracaso del enfoque prohibicionista en la lucha contra las drogas.
Reivindicamos la agencia y la soberanía corporal para decidir sobre nuestros consumos, sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras vidas, sin ser juzgadas, estigmatizadas ni culpabilizadas
La antropóloga brasileña Luana Malheiro es también madre, mujer y usuaria de sustancias. Trabaja contra las políticas de drogas por su violencia contra los cuerpos de las mujeres y disidencias sexuales, especialmente si son personas negras.
Organizaciones como REMA proponen espacios libres de estigmatización para el consumo de sustancias, un recurso que interesa especialmente a mujeres, migrantes y cuerpos disidentes que reciben una dosis extra de estigma asociado al consumo.
Un estudio pionero realizado en Reino Unido analiza cómo la industria de las bebidas alcohólicas se dirige a ellas, las representa y atrae a las más jóvenes adoptando discursos del posfeminismo, pero sin entrar en temas de salud y desigualdades estructurales
El estigma social hacia las mujeres con consumos problemáticos de drogas y las barreras de acceso al tratamiento las pone en un serio riesgo de exclusión social, con repercusiones económicas, sociales y psicológicas muy duras, que siguen en buena medida invisibilizadas