Los cardiólogos europeos han emitido una severa advertencia sobre los peligros de los cigarrillos electrónicos, especialmente para los jóvenes, ya que los resultados de una nueva investigación muestran el daño que causan al cerebro, corazón, vasos sanguíneos y pulmones. El estudio, que se publica en el 'European Heart Journal', la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, también identifica algunos de los mecanismos involucrados, para los cuales hasta ahora ha habido información limitada.
Esta revisión examina las principales consideraciones al desarrollar estas concentraciones de THC umbral y detalles específicos de los límites legales de THC para conductores adoptados por diferentes jurisdicciones en los Estados Unidos y otros países.
Un estudio llevado a cabo en Reino Unido ha encontrado evidencia de que esta adicción aumenta el riesgo de trastornos mentales, pero también de que estos aumentan la probabilidad de fumar.
El estudio científico más grande hasta la fecha ha concluido la no existencia suficiente de que el cannabis medicinal, tanto basado en cannabidiol (CBD) como en tetrahidrocannabinol (THC), alivie la depresión, los trastornos de ansiedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el síndrome de Tourette, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) o la psicosis.
Un nuevo estudio realizado por el Grupo de Investigación de Desarrollo Social de la Universidad de Washington (Estados Unidos) ha puesto de manifiesto que el consumo de marihuana influye en el riesgo de que fumen esta sustancia los futuros hijos.
Investigadores de la Universidad de Washington en San Luis (Estados Unidos) ha desmentido que el consumo regular de alcohol contribuya de alguna forma a la reducción del volumen cerebral. Según sus hallazgos, en cambio, un menor volumen cerebral en regiones específicas puede predisponer genéticamente a ingerir más alcohol.
Investigadores de la Escuela de Medicina Icahn, del Hospital Mount Sinai, han descubierto un circuito en ratas que vincula el tabaquismo y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según un estudio que publica en la revista 'Nature'.
Beber alcohol, aunque sea ocasionalmente, durante el embarazo aumenta el riesgo de diabetes en el bebé, según ha confirmado un estudio realizado en ratas por investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) y que ha sido publicado en el 'Journal of Physiology'.