Estadísticas recientes parecen indicar lo que la calle y las clínicas sabían hace tiempo: esos “viejos” -gente de más de cuarenta, cincuenta o sesenta- se drogan también y, por tanto, desarrollan igual que los jóvenes problemas de adicción que es necesario tratar.
En Córdoba, la presencia de monóxido de carbono en el aire que exhalan los fumadores permite inferir que el 60 por ciento de ellos son “adictos”, “muy adictos” o “peligrosamente adictos” al tabaco, según informó el Ministerio de Salud de la Provincia.
El número de primeras atenciones en ARCA (Asociación de Autoayuda e Información de la Dependencia Alcohólica) de Cádiz ha crecido un 39% durante el primer trimestre de este año 2012 a un ritmo de 12 casos nuevos al mes de media.
Estos datos corresponden a los 17 programas de atención a adolescentes que ha realizado Proyecto Hombre sobre una muestra de 1.528 familias y 1.143 jóvenes y adolescentes, de entre 14 y 20 años, que iniciaron el proyecto educativo-terapéutico en sus centros.
En las mujeres el consumo es tres veces mayor. Del total de jóvenes que toman alcohol, el 63% bebió cinco o más vasos de alguna bebida al menos una vez en un lapso de 15 días. En 2001, la cifra era menor al 30%. Sólo bajó el uso del tabaco.