Casi el 70% de los pacientes con trastornos mentales graves fuma. Muchos encuentran en el tabaco una mejoría temporal de algunos de sus síntomas, lo que les hace desarrollar una adicción más grave
La esquizofrenia es uno de los grandes misterios de la psiquiatría, y el papel que juegan en ella sustancias como el cannabis o los alucinógenos es igualmente enigmático.
Los hombres jóvenes con trastorno por consumo de cannabis tienen un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia, según un estudio dirigido por investigadores de los Servicios de Salud Mental de la Región Capital de Dinamarca y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Estos hallazgos sugieren que la psicosis puede desencadenarse por un aumento del ruido de fondo que afecte a la función de las neuronas tálamo-corticales. Estudio publicado en la revista científica 'European Journal of Neuroscience'.
El consumo de sustancias ilegales empeora el pronóstico y el control de la esquizofrenia. Se debe establecer un abordaje global del problema e implantar un tratamiento individualizado en cada paciente
Los fármacos psicodélicos son un área de investigación clínica y neurocientífica en rápido crecimiento, que puede producir nuevas terapias muy necesarias para trastornos como la depresión y la esquizofrenia. Sin embargo, aún queda mucho por saber sobre cómo estos agentes farmacológicos alteran los estados de conciencia.
Peter McKenna, investigador del CIBERSAM perteneciente al grupo coordinado por Edith Pomarol en FIDMAG Hermanas Hospitalarias, ha participado en una revisión exhaustiva sobre esquizofrenia que se ha publicado en la revista científica 'The Lancet'.
Un estudio llevado a cabo en Reino Unido ha encontrado evidencia de que esta adicción aumenta el riesgo de trastornos mentales, pero también de que estos aumentan la probabilidad de fumar.