Dos fármacos a base de cannabis, recomendados para el tratamiento de epilepsia y esclerosis múltiple, han recibido por primera vez la aprobación para ser recetados a través de la Sanidad pública británica (NHS, por sus siglas en inglés).
La ansiedad es quizá uno de los desórdenes mentales más prevalentes en las sociedades modernas. En este contexto, las investigaciones sobre las propiedades ansiolíticas del cannabidiol o CBD, adquieren una gran importancia.
La nueva normativa, que anunció el ministro del Interior británico, Sajid Javid, el pasado mes de julio, autoriza a los médicos especialistas a recetar estos productos, pero no a lo doctores de cabecera, y solo en un número reducido de casos.
El fármaco más polémico de Almirall, el único del mercado que contiene extractos de cannabis, ya le supone a la farmacéutica catalana más ingresos que el medicamento más famoso del laboratorio de los hermanos Gallardo, el antiácido Almax.
A inicios de la semana pasada se presentó en el Congreso de los Diputados de España una proposición no de ley para regular el acceso al cannabis medicinal. Aunque aún es pronto para pronosticar lo que pueda suceder, sorprende que el Partido Popular (PP), tradicionalmente en contra de cualquier tipo de regulación del cannabis, de momento no se ha pronunciado, a la espera de la evolución de la tramitación y debate de la PNL presentada por Ciudadanos.
El partido político Ciudadanos ha hecho llegar al Congreso de los Diputados una PNL (Proposición No de Ley) para cambiar las leyes respecto el acceso de los pacientes al cannabis medicinal, estableciendo puntos de venta controlados que ofrezcan una "tercera vía" a aquellos pacientes que no les funcionan los tratamientos farmacéuticos vigentes. Esta propuesta, que no parece que vaya a ser escuchada por el Gobierno del Partido Popular, llega al Congreso para quedarse para toda la legislatura.
Las investigadoras Ana Navarro y Eva Martínez-Pinilla han señalado las dificultades que existen en un país como España para estudiar las propiedades medicinales del cánnabis en humanos, algo que han lamentado al considerar que existe un potencial importante para tratar no sólo el cáncer, sino también enfermedades neurodegenerativas. ""Es difícil en España realizar estudios clínicos por los problemas legales, no te aprueban los estudios", han indicado.