Un equipo de investigadores en el que participa la Universidad de Granada (UGR) ha revelado que las mujeres que consumen alcohol durante el embarazo tienen un mayor riesgo de parir un bebé de bajo peso para su edad gestacional.
El 87 por ciento de los niños con trastorno alcohólico fetal (TEAF) padece problemas crónicos de salud mental, el 80 por ciento son dependientes de por vida y hasta el 35 por ciento consumen drogas, según datos aportados por la psiquiatra y coordinadora del Programa TEAF del servicio de Psiquiatría del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Nuria Gómez.
Investigadores de la Universidad de Columbia Británica (Canadá) han determinado que las nuevas madres expuestas al humo de segunda mano del cigarrillo en sus hogares dejan de amamantar antes que las mujeres que no lo sufren.
La exposición a la nicotina durante el embarazo, ya sea por fumar cigarrillos o por parches de nicotina y productos electrónicos, aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), el fallecimiento inesperado de un bebé menor de 12 meses, en la mayoría de los casos mientras duerme, según una investigación publicada en la revista 'Journal of Physiology'.
El 30 por ciento de las fumadoras continúa fumando durante el embarazo, y muchas tienen la "falsa idea" de que reducir el consumo del tabaco evita dañar al feto, a pesar de que se ha demostrado que hasta el tabaquismo pasivo provoca efectos nocivos al bebé, según se ha puesto de manifiesto en el editorial de 'Prevención del Tabaquismo', de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
El grupo de investigación de la Universidad de Murcia 'Hemostasia y Trombosis', perteneciente a la Red de Enfermedades Raras (CIBERER), ha comprobado que existe una predisposición genética que agrava los daños provocados por la ingesta de alcohol durante el embarazo, según informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.
Con el embarazo y la lactancia surgen numerosas dudas sobre lo que se puede y no se puede hacer. De la madre depende un bebé, al que ese alcohol le puede llegar en cierta medida a través de la placenta. Por eso está contraindicada en el embarazo cualquier ingesta de alcohol, sea la etapa del embarazo que sea, y el alcohol de la graduación que sea. ¿Qué sucede entonces con la lactancia? Entrevista a José María Paricio, pediatra y subdirector médico del Hospital Francesc de Borja (Gandia).
Según distintos estudios, el consumo de tabaco durante el embarazo se asocia tanto a problemas de fertilidad como a complicaciones durante el embarazo, tales como parto prematuro, bajo peso al nacimiento, un ligero aumento de malformaciones congénitas como labio leporino y malformaciones cardiacas, así como un mayor riesgo de muerte súbita del lactante. Asimismo, durante la lactancia materna, el consumo de tabaco se asocia con un retraso en el inicio y una menor duración de la misma.