Su bajo precio, el aumento de la pureza y la dificultad para acceder a los fármacos opiáceos, mucho más caros y controlados por las autoridades, ha provocado un aumento del consumo de esta sustancia.
El trabajo, que se ha publicado en la revista Nature, ha estado encabezado por científicos de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH) y del Centro de Investigación Ernest Gallo en la Universidad de California en San Francisco (UCSF).
Una juez federal ordena a estas empresas que elaboren una campaña publicitaria como contrapeso a los engaños lanzados durante décadas en torno al hábito de fumar.