Los usuarios de drogas alcanzan su mayor nivel histórico de consumo mientras los traficantes hunden los precios de sustancias psicoactivas como la cocaína y los derivados de la anfetamina ante la superproducción en Latinoamérica y Europa.
El cultivo de opio genera 590.000 empleos en el país, una cifra muy superior a toda la fuerza del Ejército y la Policía del país, compuesta por 313.728 personas. Los cultivos ocupan la extensión equivalente a cinco veces la ciudad de Madrid o 32 la de Barcelona.
El Gobierno estadounidense seguirá contribuyendo a la financiación del Fondo Mundial contra el Sida, la tuberculosis y la Malaria, y espera que otros países se unan a él.