Un análisis exhaustivo que examina la relación entre 'vapear' y fumar cigarrillos entre jóvenes y adultos jóvenes concluye que el consumo de cigarrillos disminuyó drásticamente entre 2013 y 2017, justo cuando el uso de cigarrillos electrónicos se hizo más popular. El estudio, publicado en la revista 'Tobacco Control', examinó cinco encuestas diferentes a nivel de población de Estados Unidos que cubrían el marco de tiempo de cuatro años, el tiempo durante el cual el 'vapeo' se hizo cada vez más popular.
El Gobierno de EE.UU. propuso prohibir la venta de los cigarros de mentol y limitar la de cigarrillos electrónicos de sabores ante un alarmante incremento de su consumo entre los jóvenes de entre once y 18 años.
Los cigarrillos electrónicos parecen desencadenar respuestas inmunes únicas, así como las mismas que provocan los cigarrillos que pueden llevar a desarrollar enfermedades pulmonares, según revela una nueva investigación publicada en la edición digital de 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', de la Asociación Torácica Americana.
Un nuevo estudio de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos, encontró que los no fumadores sanos experimentaron mayores niveles de adrenalina en su corazón después de un cigarrillo electrónico (e-cigarrillo) con nicotina, pero no hubo mayores niveles de adrenalina cuando los sujetos del estudio usaron un e-cigarrillo libre de nicotina o vacío. A diferencia de los cigarrillos, los e-cigarrillos no tienen combustión o tabaco, sino que estos dispositivos portátiles electrónicos suministran nicotina con aromatizantes y otros productos químicos en un vapor en lugar de humo.
Una investigación publicada en la revista 'Tobacco Control' plantea preguntas sobre el papel que los cigarrillos electrónicos pueden desempeñar en la progresión que los adolescentes hacen hasta fumar su primer cigarrillo e identificó una "fuerte asociación" entre el uso de cigarrillos electrónicos y la mayor probabilidad de fumar un cigarrillo en el año.
El vapor del cigarrillo electrónico (e-cigarrillo) puede plantear un riesgo igual o incluso mayor que fumar tabaco para empeorar un accidente cerebrovascular, según concluye un estudio preliminar realizado en ratones y cuyas conclusiones se presentan en la Conferencia Internacional de Ictus 2017, organizada por la Asociación Americana del Corazón.