Hoy día a nadie se le ocurría dar a su hijo un vasito de Quina Santa Catalina, ese vino quinado que era medicina y golosina y que daba unas ganas tremendas de comer, como se “vendía” a los padres en los años 50 y 60. Pero tras esto, llegó el trocito de pan mojado en vino para merendar, el “culín” del vaso de Anís del Mono o la primera cerveza.
Investigadores de la Universidad de California en Davis han desarrollado una versión no alucinógena de la droga psicodélica ibogaína con potencial para tratar la adicción, la depresión y otros trastornos psiquiátricos, según publican en la revista 'Nature'.
Una nueva investigación publicada en la revista científica 'The Journal of Physiology' ha descubierto por primera vez que los niveles de alcohol, incluso si son mucho más bajos que los limites legales, perjudican la coordinación mano-ojo. Por lo tanto, la conducción puede verse afectada por el consumo de una pequeña cantidad de alcohol, aunque el conductor se sienta bien y se encuentre dentro del límite legal.
Los residuos que quedan en el ambiente y en las superficies interiores debido al humo del tabaco también podría ser perjudiciales para la salud, según un estudio liderado por la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona), que ha detectado niveles de cotinina cuantificables en la saliva de las personas expuestas a estos residuos.
Tener esperanza en el futuro podría proteger a la gente de comportamientos de riesgo como la bebida y el juego, según una nueva investigación de la Universidad de East Anglia (Reino Unido). Trabajo publicado en la revista 'Journal of Gambling Studies'.