La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) de Brasil aprobó el pasado martes la regulación de los productos derivados del cannabis aunque solamente para uso medicinal, que estarán sujetos a estrictas normas para su control.
Investigadores del Centro Médico de Boston y la Universidad de Boston (Estados Unidos) han demostrado que aplicar políticas contra el alcohol más restrictivas lleva a menores índices de mortalidad por cáncer. El consumo de alcohol se relaciona desde hace mucho tiempo con una serie de enfermedades. Por ejemplo, se sabe que es un factor de riesgo para desarrollar al menos siete tipos diferentes de cáncer.
El cannabis medicinal inhalado reduce la gravedad de los dolores de cabeza en un 47,3 por ciento y la de la migraña en un 49,6 por ciento, según un pequeño estudio dirigido por Carrie Cuttler, profesora asistente de Psicología de la Universidad del Estado de Washington (Estados Unidos).
La RIOD ha publicado la Guía “Prevención y reducción de riesgos asociados al consumo de drogas y las adicciones entre la población joven”, financiada a través de la convocatoria para actividades de interés social con cargo al IRPF.
Un estudio realizado en cuatro países europeos revela que el centro sanitario británico presenta una tasa mayor de uso de drogas inyectables y de sexo no consentido.
Cada vez son más jóvenes los que consumen 'popper', aunque clásicamente se ha conocido como la droga preferida por el colectivo homosexual. Da subidón muy rápido. Utilizado como euforizante y estimulante sexual, sus efectos secundarios son bastante peligrosos, e incluso irreversibles.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y comunitaria (Sefac) han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de trabajar juntas en el desarrollo de iniciativas destinadas a potenciar la formación de sus asociados y su competencia profesional y en el desarrollo de actividades de investigación, todo ello con el fin de mejorar la salud de los pacientes que atienden.
El tratamiento crónico con opioides, como la morfina, antes de un evento traumático puede elevar el riesgo de sufrir trastorno de estrés postraumático (TEPT) posteriormente, según un estudio en ratones publicado en la revista 'Neuropsychopharmacology'. Los hallazgos pueden sugerir un posible mecanismo subyacente a la frecuente coexistencia del TEPT y la dependencia de opiáceos.
"Podría ser una vía para personas que no quieran fumar o inyectar y prefieran optar por una vía alternativa, pero para aquellas personas que ya consumen es una vía de administración que no tiene mucho sentido"