La campaña Apoye. No Castigue ha desarrollado un Banco de ideas para la movilización durante la crisis provocada por el COVID-19 para apoyar actividades que promuevan la salud y el bienestar de las personas que usan drogas y otras poblaciones afectadas por la guerra contra las drogas y el COVID-19.
"Si se les quita a las mafias el control sobre el tráfico, regulándolo y legalizándolo, se les quita la plata. Mientras se continúe con la prohibición, la plata se va a generar y en lugar de llegar al Estado va a alimentar ese círculo vicioso del crimen organizado"
Las medidas de los gobiernos de todo el mundo para frenar la pandemia de Covid-19, basadas en el confinamiento de la población, han llevado a la interrupción generalizada de las rutas de tráfico de drogas ilegales, principalmente por aire y tierra...
Reclaman poder abrir desde la fase cero de desescalada para dispensar cannabis a sus socios, con cita previa, prohibición de consumo en el interior y todas las medidas de desinfección y prevención necesarias.
Si el cansancio fuera a lo máximo a lo que se arriesgasen las personas que salen del “armario psicoactivo”, no sería tan grave. Pero la censura, la violencia social-laboral permanente y ubicua en la sociedad “alcohol-normativa” no va sólo de esto; es mucho más hiriente y profunda, incluso antes de llegar al artículo 368 de nuestro querido Código Penal.
Desde el inicio de la pandemia ha planeado la duda de cómo las medidas adoptadas por la crisis sanitaria afectarían al suministro y consumo de sustancias, así como los daños asociados.