El Gobierno francés ha prometido generalizar en el 2006 las pruebas de consumo de estupefacientes por medio de la saliva, pero el sistema todavía no resulta fiable
El 35 por ciento de los consumidores habituales de cannabis reconoce que "con frecuencia" se pone al volante en las cuatro horas siguientes al consumo de la droga.
Aumenta el consumo entre jóvenes de un cannabis "que es diez veces más potente que el de hace unos años" y sin ser conscientes de los daños crónicos que puede causar en el cerebro.