Un equipo de investigación de la Facultad de Farmacia de la Universitat de València (UV) ha demostrado que la presencia de dolor físico altera la respuesta del alcohol como refuerzo para evitar el sufrimiento. El estudio, publicado en la revista científica 'Pain', analiza cómo se modifican las señales neuroquímicas derivadas del alcohol en el núcleo accumbens del cerebro, responsable del placer, la recompensa y emociones como las adiciones y el miedo.
El analgésico, descubierto por un grupo de investigadores en EEUU, podría allanar el camino para tratamientos del dolor intenso que no acarreen los graves efectos secundarios asociados a la morfina y a los opiáceos sintéticos.
Los condados donde los médicos obtuvieron más comidas, viajes y honorarios de consultoría de los fabricantes de opioides tuvieron mayores muertes por sobredosis que involucran los opioides recetados.
El congreso de las farmacias de asistencia primaria se centra en el uso de medicamentos que crean adicción. Piden la creación de unidades multidisciplinares que controlen el consumo de estas sustancias.
La deshabituación de quien sufre adicción a estos fármacos incluye psicoterapia e introspección meditativa. "La principal dependencia de estos medicamentos no la crea su efecto calmante, sino el euforizante que los acompaña", explica Antoni Gual.
Las revistas especializadas y los profesionales de la medicina tienen la responsabilidad de facilitar una comunicación clara y que beneficie a los pacientes. Un lenguaje impreciso puede dar lugar a malentendidos y referirse al paciente con expresiones del tipo "abusador de sustancias" provocan estigma y alejan al paciente de la terapia.