Las drogas psicodélicas también pueden tener poderes que alteren la mente en el sentido físico. Un nuevo estudio, publicado este martes (día 12) en la revista 'Cell Reports', descubrió que las drogas psicodélicas, específicamente DOI, DMT y LSD, pueden cambiar las células cerebrales en ratas y moscas, haciendo que las neuronas tengan más probabilidades de ramificarse y conectarse entre sí. El trabajo respalda la teoría de que los psicodélicos podrían ayudar a combatir la depresión, la ansiedad, la adicción y el trastorno por estrés postraumático.
Un estudio estadounidense evaluará la viabilidad de tomar dicha droga psicodélica junto a unas sesiones de psicoterapia grupal en personas que llevan muchos años viviendo con el VIH. El objetivo del tratamiento con psilocibina junto a la terapia grupal puede ayudar a las personas a sanar, pero también a construir cohesión y apoyo mutuo entre los miembros del grupo. La psilocibina puede ser útil para las personas que necesitan o desean procesar su experiencia o emociones vividas de modo más pleno.
Los adolescentes adictos a los móviles e internet sufren un desequilibrio en los niveles de neurotransmisores implicados en la regulación de distintas funciones cerebrales.
Científicos de la Universidad de Córdoba (UCO), la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la empresa Vivacell han desarrollado un nuevo compuesto cannabinoide que en modelos animales ha demostrado una acción neuroprotectora frente a la enfermedad de Huntington, lo que abre la puerta al desarrollo de un fármaco eficaz contra esta enfermedad genética.
Muchos pacientes con depresión crónica y resistente al tratamiento experimentan alivio inmediato de los síntomas después de tomar pequeñas cantidades de ketamina. Durante una década, los científicos han estado tratando de explicar la primera observación hecha en la Universidad de Yale.
Según una investigación realizada por el Behavioural Science Institute de la Radboud University Nijmegen, en Países Bajos, y publicada on line en "Addiction Biology".