"Desde el CNPT no aconsejamos el uso del cigarro electrónico para dejar de fumar". Francisco Camarelles Guillem, vicepresidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.
Un cigarro contiene más de 3.500 sustancias tóxicas para la salud como, por ejemplo, monóxido de carbono, acetona, naftalina, disolventes, amoniaco, un veneno "tan potente" como el arsénico, insecticida DDT, plomo o cadmio, según ha informado la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Pensar que fumar en los restaurantes estaría prohibido era casi una locura. ¿Cómo no acompañar la cerveza y una tapa de tortilla de papa con un cigarro? ¿Cómo me van a prohibir fumar un cigarro mientras me tomo una copa de vino en un bar? Esto es lo que pensaba la mayoría de los españoles fumadores antes de que la ley antitabaco de su país entrara en vigor. Pocos creían que esta norma entraría en vigor y sería respetada. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, lo fue. ¿Pero cómo se consiguió esto en un país de tradición fumadora?
"Queremos seguir avanzando en la implementación del etiquetado plano", puesto que la experiencia internacional ha demostrado que tiene efectividad y que impacta especialmente en los jóvenes, señaló la ministra Carmen Castillo.
Yris Zuluaga, especialista en Neumología en el Centro Estatal del Adulto Mayor, declara que el tabaco tiene unas 4 mil sustancias químicas, de los cuales 50 producen cáncer, una de ellas la produce la nicotina y la adicción es tan fuerte como la de la cocaína y la heroína, por ello quien desea dejar de fumar requiere de un equipo médico multidisciplinario.