La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que, según un reciente estudio, solo el 21 por ciento de las mujeres de 14 países europeos son conscientes de la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de desarrollar cáncer de mama; en cuanto a los hombres, solo el 10 por ciento de los encuestados conoce esta relación.
La psicóloga de Hospiten Roca, Silvia Morales, ha recordado los efectos negativos que tienen el alcoholismo para la salud, al tiempo que ha advertido de que el abuso de bebidas alcohólicas está aceptado socialmente y el consumo ocasional puede derivar en la adicción, "un problema difícil de identificar".
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pekín (China) y Oxford Population Health (Reino Unido) ha arrojado luz sobre la susceptibilidad de los hombres a 60 enfermedades relacionadas con el consumo de alcohol.
Las personas que toman sólo una o dos bebidas al día no están protegidas contra afecciones endocrinas como la obesidad y la diabetes tipo 2, según un nuevo estudio publicado en el 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism' de la Sociedad Endocrina norteamericana.
Médicos internistas del Grupo de Alcohol y Otras Drogas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han insistido en que "ningún consumo de alcohol es seguro" y que "cuanto menos, mejor".
Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest (Estados Unidos) han demostrado que incluso cantidades modestas de alcohol pueden acelerar la atrofia cerebral, que es la pérdida de células cerebrales, y aumentar el número de placas amiloides, que son la acumulación de proteínas tóxicas en la enfermedad de Alzheimer.
Investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han demostrado que la reprogramación de la microbiota intestinal por el consumo de alcohol es causada por el acetato producido por el hígado que se difunde de nuevo en los intestinos, donde se convierte en una fuente de carbono para apoyar el crecimiento bacteriano.
Un ensayo clínico para probar si tres tratamientos probados para dejar de fumar también podrían reducir el consumo de alcohol no encontró diferencias entre los medicamentos, pero las tasas de cambio de comportamiento para el consumo de alcohol y el tabaquismo fueron altas en todos los grupos de tratamiento.