Y en esta «retoma de la normalidad», ¿qué lugar tienen las drogas o el consumo de drogas? Después de esta etapa pasada, habrá personas que habrán aumentado los consumos, quien los habrá mantenido, y también quien los habrá disminuido o dejado totalmente, todo por varios y diferentes motivos. ¿Pero tal vez algunos de estos «cambios» habrán sido temporales o pasajeros?
¿se debe seguir permitiendo el consumo de cigarrillos o de otros productos de tabaco en los lugares públicos abiertos en un momento álgido de epidemia de Covid-19?
Los resultados de la encuesta europea sobre consumo de drogas en el contexto de la pandemia por COVID-19 indican que el 71,9% de las personas que se declaran consumidoras de sustancias psicoactivas ilegales han cesado o han reducido la frecuencia o la cantidad de su consumo
Bajo el lema 'Vidaestra. Contágiate de vida', esta campaña pretende que los reos no vuelvan a caer y que sus familiares y amigos no les proporcionen droga en sus visitas al centro, para lo que cuentan con elementos como cartelería y diferentes mensajes, incluidos también como pegatinas en los sobres en los que reciben sus medicamentos.
El 'gran encierro' desplazó a los hogares durante el mes de abril, entre síntomas de ansiedad y nuevos uso sociales como las quedadas virtuales y el balconeo, el consumo de 50 millones de litros de esa bebida en abril, cerca de una tercera parte del volumen que sirven bares y restaurantes en un año normal.
El doctor en Psicología Social e investigador principal del grupo de Ciberpsicología de UNIR, Joaquín González Cabrera, explica cómo conseguirlo tras el exceso cometido durante el confinamiento