Una vez más, el presidente insistió en su propuesta de cambiar el enfoque de la guerra contra las drogas, de tal manera que esta se centre en eslabones fuertes del narcotráfico.
El ministro de Justicia de Colombia, Yesid Reyes, defendió en Washington una política de drogas que deje atrás "métodos de 1970" centrados en la persecución criminal.
Por cada 2.000 pesos que invierta el Gobierno en programas de prevención contra el abuso de drogas podría ahorrarse, a largo plazo, 10.000 pesos en el tratamiento de un futuro adicto. Esta idea fue expuesta por Bo Mathiasen, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), en el lanzamiento de la campaña "métele mente y decide", que busca prevenir el consumo de drogas entre los jóvenes.
En el marco de Naciones Unidas, el Gobierno se la ha jugado por el cambio en la política global de drogas, pero las ambiciones de su agenda son más grandes que sus capacidades.
Casi la mitad de la droga producida en el país en 2014 fue incautada por las autoridades. Para el general Ricardo Restrepo es posible acabar con el narcotráfico si se ataca toda la cadena que va desde el cultivo hasta el lavado de activos.
El caso de una niña de 11 años a la que sus padres habrían cargado con 104 cápsulas de droga en el estómago pone de nuevo en primer plano esta cruel práctica del narcotráfico. Este año, 107 personas han sido capturadas por este flagelo.