Una investigación publicada en la revista 'Tobacco Control' plantea preguntas sobre el papel que los cigarrillos electrónicos pueden desempeñar en la progresión que los adolescentes hacen hasta fumar su primer cigarrillo e identificó una "fuerte asociación" entre el uso de cigarrillos electrónicos y la mayor probabilidad de fumar un cigarrillo en el año.
Los fumadores que usan cigarrillos electrónicos tienen más probabilidad de dejar de fumar que aquellos que no los utilizan, de acuerdo con un nuevo estudio. Los parches de nicotina, las gomas de mascar y medicamentos son ya reconocidos por ayudar a dejar de fumar, pero no existe consenso sobre los vaporizadores.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha insistido en la escasez de datos científicos que demuestren que los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar, al tiempo que han asegurado que, a su juicio, estos productos "no son buenos para la salud".
El vapor del cigarrillo electrónico (e-cigarrillo) puede plantear un riesgo igual o incluso mayor que fumar tabaco para empeorar un accidente cerebrovascular, según concluye un estudio preliminar realizado en ratones y cuyas conclusiones se presentan en la Conferencia Internacional de Ictus 2017, organizada por la Asociación Americana del Corazón.
Los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) son menos tóxicos y más seguros a la hora de consumir en comparación con los cigarrillos convencionales, según las conclusiones de una investigación, publicada este lunes en 'Annals of Internal Medicine'.
La Comisión Europea envió la semana pasada a España un ultimátum para que cumpla en dos meses la nueva normativa de regulación de venta de tabaco, que principalmente endurece las reglas para fabricar, producir y presentar las formas de presentación de estos productos (cigarrillos, tabaco de liar, tabaco de pipa, puros, puritos, tabaco de uso oral, cigarrillos electrónicos, etc.).
Un estudio de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) ha revelado que la mayoría de usuarios de cigarrillos electrónicos los utiliza en espacios exteriores considerados libres de humo, sobre todo porque no entienden que estos dispositivos sean perjudiciales para la salud, según los datos publicados en la revista 'Tobacco Control'.