El texto del Departamento de Salud explica que aunque la promoción de este artículo lo presenta como un sustitutivo del tabaco o incluso como dispositivo que puede ayudar a abandonar el hábito de fumar, "a día de hoy no se ha demostrado su eficacia en este sentido, ni se ha podido determinar de modo concluyente su carácter inocuo".
El director general de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Antoni Mateu, ha avanzado hoy que la Generalitat pretende equiparar la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco, de tal forma que estos artículos no puedan ser utilizados en espacios públicos cerrados.
A partir de un estudio publicado recientemente, según el cual en un año se duplicó el número de estudiantes de secundaria de Estados Unidos que lo consumen.
Los cigarrillos electrónicos que tengan algún contenido en nicotina no podrán ser considerados medicamentos ni vendidos en farmacias, según una sentencia dictada hoy por el Tribunal Superior de Münster (oeste de Alemania.