En los casos más extremos los chicos han tenido que ser rescatados por la policía de la habitación, llevan años sin comer con la familia o han perdido el control de esfínteres por estar delante de la pantalla. En los últimos dos años se está viendo un comportamiento similar con las redes sociales.
El 1,2% de la población presentaría un uso problemático de Internet y un 1,8% de la población hace un uso de riesgo, según la encuesta Euskadi y Drogas 2012. La mayoría tiene problemas de adicción a la Red y no logra controlar el impulso de acceder a ella.
Han comenzado a aparecer los primeros casos de ciberadicción o ciberdependencia. No es más que la necesidad incontrolable y angustiante de estar conectado a Internet en todo lugar y a toda hora, y sentirse mal por no poder hacerlo.