Los responsables de la regulación del cannabis medicinal en los principales países de Latinoamérica y el Caribe coincidieron en la necesidad de que la región homogeneice normas y regulaciones, durante una reunión celebrada en Toronto (Canadá).
El cannabis (extraído de las plantas Cannabissativa y Cannabisindica) está aumentando su consumo para fines médicos y lúdicos a pasos agigantados. Teniendo en cuenta la producción creciente de nuevas formas de cannabis y la escasa regulación que existe en el mercado sobre la oferta disponible es esencial que estemos informados sobre la base científica y los datos con los que se cuenta sobre los efectos de los cannabinoides.
La ansiedad es quizá uno de los desórdenes mentales más prevalentes en las sociedades modernas. En este contexto, las investigaciones sobre las propiedades ansiolíticas del cannabidiol o CBD, adquieren una gran importancia.
El fin de la prohibición divide a los médicos y preocupa a las asociaciones profesionales. La vía libre al consumo lúdico de marihuana ensancha el espacio para la investigación.
El cannabis tiene muchos efectos que terapéuticamente pueden ser útiles. Si bien, por otro lado, se podrían encontrar problemas que pueden surgir por un mal uso recreativo. En España es una droga que no está legalizada. En los tratados internacionales de estupefacientes se encuentra en las listas de sustancias que provocan adicción, junto con los opiáceos, los psicoestimulantes, el tabaco y el alcohol.
En las pasadas XLIV Jornadas Nacionales Socidrogalcohol, concretamente el sábado 13 de Mayo, se presentó la Unidad de Porro Estandar (UPE) con el objetivo de mejorar los análisis epidemiológicos y los estudios clínicos que puedan finalmente contribuir a una mejora de la atención terapéutica o abordaje preventivo. Esta UPE aparece veinte años después de la aparición de la Unidad de Bebida Estándar (UBE).