Los reclusos fallecidos en los centros penitenciarios de Baleares ascendieron a 25 internos desde 2004 a 2007, de los cuales el 24 por ciento lo hicieron por el consumo de drogas.
Acércate a las drogas en el extranjero, y cualquier país será tu prisión. Ese es el lema de la nueva campaña de los Ministerios de Sanidad, Justicia y Asuntos Exteriores, junto a la Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo.
La cárcel es un caldo de cultivo para la drogadicción. Muchos presos son adictos y los que no, acaban cayendo en las redes de la droga. Para evitar el círculo vicioso, la Consejería de Salud del Principado de Asturias, junto con el Consejo General del Poder Judicial, han puesto en marcha un plan para mejorar la asistencia que reciben los presos drogodependientes y orientar a su familia sobre las opciones de deshabituación.
El foco de atención principal del acuerdo es que los propios internos serán formados para luego ser ellos mismos los que se encarguen de enseñar a otros presos.
Enfermedades infecciosas relacionadas con el consumo de sustancias estupefacientes como
el Sida, la hepatitis o la tuberculosis
se dan con mucha frecuencia en los centros penitenciarios de la UE.
Las continuas quejas de los vecinos, a los que no pasaba inadvertida esta ilícita actividad, consiguieron la detención de un hombre y una mujer, que fueron ingresados en prisión.