La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) subraya que el cáncer de pulmón es una enfermedad muy fácil de prevenir: basta con dejar de fumar, si se es adicto a la nicotina o, mucho mejor, basta con no empezar a hacerlo nunca.
Pese a que el cáncer de pulmón está estrechamente relacionado con el consumo de tabaco, también es cierto que muchos fumadores no llegan nunca a desarrollar este tipo de tumor.
En 1987 fumaba el 23% de las españolas en 1997 lo hacía hasta el 27,5%, porcentaje que sitúa a nuestro país como el quinto de Europa en prevalencia femenina del tabaquismo.
La Organización Mundial de la Salud reconoce por primera vez este vínculo. El riesgo de que los no fumadores contraigan tumores cancerígenos se sitúa sobre el 20%.