La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que, según un reciente estudio, solo el 21 por ciento de las mujeres de 14 países europeos son conscientes de la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de desarrollar cáncer de mama; en cuanto a los hombres, solo el 10 por ciento de los encuestados conoce esta relación.
Más del 10 % de los casos de cáncer atribuibles al alcohol en la región europea de la OMS tiene su origen en beber solo una botella de cerveza (medio litro) o dos copas de vino pequeñas (100 mililitros cada una) al día
El hallazgo más relevante de un novedoso estudio publicado en el British Medical Journal es que el riesgo de cáncer de mama aumenta en un 13%, incluso con un consumo diario sumamente moderado de alcohol (de un vasito de vino diario o una cerveza). Entre los varones, el riesgo de aumento del cáncer fue muy inferior y se situó sobre todo entre los que además fumaban.
En el caso de quienes han sido fumadoras durante al menos 10 años, el incremento de las probabilidades de desarrollar la enfermedad puede ser de hasta el 60 por ciento.
Un estudio en pacientes que bebían de forma moderada antes y después del diagnóstico muestra que esta clase de ingesta da lugar a un ligero aumento de la supervivencia, debido a la reducción del riesgo cardiovascular.
El hallazgo revela que, durante el desarrollo mamario en la mujer, una de las enzimas participantes en el metabolismo de los estrógenos presenta una forma que, con la exposición al tabaco, influye en la aparición de la enfermedad.