La tendencia entre los niños más pequeños a beber con frecuencia refrescos con cafeína puede indicar un mayor riesgo de consumo de alcohol en el futuro, según sugiere una nueva investigación publicada en la revista en la revista especializada 'Substance Use & Misuse'.
Las bebidas energéticas se comercializan para reducir el cansancio y mejorar la concentración, además de aumentar la energía. Una bebida energética media de 250 ml contiene una cantidad de cafeína similar a la de un café expreso de 60 ml. Muchas de estas bebidas también contienen otros ingredientes activos, como el guaraná y la taurina (estimulantes) y azúcar, aunque también hay opciones sin azúcar.
Las mujeres embarazadas que consumían cafeína equivalente a tan solo media taza de café al día de media tenían bebés un poco más pequeños que las que no consumían bebidas con cafeína, según un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos publicado en la revista 'JAMA Network Open'.
Consumir cafeína durante el embarazo puede dañar el cerebro del feto y provocar problemas de comportamiento en el futuro, según han observado investigadores del Instituto Del Monte de Neurociencia del Centro Médico de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista 'Neuropharmacology', y en el que han analizado miles de escáneres cerebrales de niños de 9 y 10 años.
El consumo moderado de café se asocia con un menor riesgo de padecer deterioro cognitivo en individuos con alto riesgo cardiovascular, según un estudio de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y del Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV).
Uno de los estudios del sueño longitudinales más grandes realizados hasta la fecha en entornos habituales sobre el uso nocturno de alcohol, cafeína y nicotina y su implicación en el insomnio ha revelados que la cafeína tomada en las cuatro horas antes de acostarse no afecta a los parámetros del sueño, aunque no se puede decir lo mismo de la nicotina, según publican en la revista 'Sleep'.
La combinación puede tener reacciones adversas peligrosas para la salud. Según los últimos datos de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, el 70% de los adolescentes consumen bebidas energéticas.