Las bebidas energéticas enmascaran la autopercepción de ebriedad, por lo que los usuarios siguen bebiendo y aumentan su riesgo de tener un accidente o de acabar en una pelea.
La cafeína y el azúcar son los ingredientes principales de los energéticos y se presentan en grandes cantidades. Este tipo de bebidas son sintéticas, creadas en laboratorios para conseguir sus efectos energéticos. Aunque algunos componentes por sí mismos no son un peligro, sí pueden serlo al mezclarse con la cafeína.
En las altas esferas de la música electrónica no se toma otra cosa. Algunos se pasean con su lata en la mano, como símbolo de estatus y los más sofisticados la mezclan con alcohol, una moda que se inició en Europa y que este año prende en nuestro país.
Lo aconsejable es moderar su consumo, e intentar estar informados sobre los estudios que se vayan elaborando sobre sus efectos a corto, medio y largo plazo.
La orden de EEUU de bloquear todos los petroleros venezolanos sancionados, ha elevado la tensión en la zona, poniendo en peligro la estabilidad regional y los intereses españoles.
Varios países de la Unión Europea han implementado programas de naloxona como parte de estrategias de reducción de daños para prevenir muertes por sobredosis.