Pueden ser difíciles de diferenciar de las adicciones comportamentales, y el uso de sustancias como el alcohol o el cannabis muchas veces se minusvalora o se justifica por las dificultades sociales de las personas
En el estudio más grande de este tipo, los investigadores de la Universidad de Ottawa, en Canadá, han encontraron que los niños cuyas madres informaron haber consumido cannabis durante el embarazo tenían un mayor riesgo de autismo.
Científicos de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, evaluaron a los 14.500 participantes en el estudio 'Niños de los años 90' y encontraron que, si la abuela materna de una niña fumaba durante el embarazo, la niña era un 67 por ciento más propensa a mostrar ciertos rasgos relacionados con el autismo y comportamientos repetitivos.
"Si me pillan haciendo esto pueden quitarme a la niña", dice una madre cuya hija tiene síndrome de Angelma. La mayoría de los menores tiene autismo, epilepsia o cancer. "Nos dijeron que no había tratamiento. Y es verdad que no lo hay. Pero hay cosas que ayudan a que esté mejor"