Iniciarse en el consumo de alcohol entre los once y los trece años se relaciona con un mayor riesgo de sufrir alteraciones psicológicas en el futuro, según revela un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Santiago de Compostela.
El siguiente vídeo, adaptado del original de la Oficina Pública de Información de Drogas y Alcohol de Irlanda, muestra que el tiempo que tardan en desaparecer las sustancias es diferente en sangre, orina, pelo y saliva. El cabello, por tanto, es el gran delator porque se puede detectar hasta pasados algunos meses.
El director general del Deporte y del IRJ, Diego Azcona, junto con el presidente de Cruz Roja, Fernando Reinares, presentaron el pasado martes a los representantes de asociaciones juveniles riojanas, el programa de prevención del consumo de alcohol 'Rey o Bufón' que ambas entidades desarrollan en nuestra comunidad. Asimismo, las asociaciones han conocido la programación de actividades del IRJ para el próximo trimestre.
La asociación estatal de ocio nocturno Spain Nightlife se ha adherido este jueves a la 'Red para la Prevención del consumo Alcohol por Menores de Edad', una iniciativa promovida por la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE). El acuerdo "promoverá acciones en la hostelería y en la prevención de los riesgos que supone combinar alcohol y conducción", ha asegurado.
Investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado un trabajo que les ha permitido trazar una tipología de los adolescentes en base al consumo de alcohol y sus contextos de desarrollo que puede servir al diseño de programas de prevención y de promoción de la salud más efectivos.
La hospitalización relacionada con el alcohol se asocia a un riesgo, dos veces mayor, de sufrir un accidente cerebro vascular isquémico en pacientes con fibrilación auricular no valvular, según un estudio realizado por el cardiólogo del Instituto Karolinska del Hospital Danderyd (Estocolmo), Faris Al-Khalili.
La DYA asegura que ha lanzado la campaña con el objetivo de reducir las víctimas de los accidentes de tráfico ya que por ejemplo en 2015, el 43,10% de los conductores fallecidos dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos.