"Con el confinamiento nos encontramos animando a la gente a seguir bebiendo, a no hacer ningún cambio. A algunas personas incluso se les llegó a suministrar alcohol cuando no podían conseguirlo", cuenta Rebecca Lawrence, psiquiatra especializada en adicciones
Cómo parte del proceso de desarrollo de un plan de acción para implementar efectivamente la estrategia mundial, se abre un periodo de consulta a organizaciones que culminará el 6 de diciembre.
Un estudio liderado por el investigador del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Iñaki Galán, ha puesto de manifiesto que no hay evidencias de que el consumo de diferentes bebidas alcohólicas, como el vino, cerveza o los licores, tenga un efecto diferencial en la aparición y desarrollo de enfermedades cardiometabólicas, neurodegenerativas o cáncer.
Según las estadísticas, el 31% de los españoles adultos no ha probado el alcohol en el último año y el 13% no lo ha tomado nunca. Todos sabemos que beber es malo, pero a menudo seguimos acosando con impertinencias a quienes no lo hacen
un estudio de la relación del tamaño de las copas de vino con la cantidad servida en bares y restaurantes demuestra que a mayor tamaño, mayor cantidad servida.
El próximo 24 de noviembre, en el marco de la Semana de sensibilización sobre los riesgos del consumo de alcohol, la Sub-dirección General de Drogodependencias ha celebra una sesión científica sobre Alcohol y COVID-19.
El próximo 25 de noviembre Irefrea organiza un taller donde se presentará una estrategia comunitaria multicomponente para facilitar la inserción de la prevención del consumo de alcohol de los menores de forma transversal a nivel local/municipal