Una de las consecuencias más graves de la epidemia de opiáceos es la propagación de la hepatitis C entre los usuarios de drogas inyectables. Un estudio nuevo muestra que, si se desarrolla con éxito una vacuna contra la hepatitis C, se reduciría drásticamente la transmisión de la hepatitis C entre los consumidores de drogas, a pesar de que es poco probable que una vacuna así brinde inmunidad completa.
En este segundo artículo sobre COPOLAD en este mes de Diciembre 2017, Teresa Salvador presenta los distintos componentes del programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe (CELAC) y la Unión Europea (UE) en políticas sobre drogas.
Localizar, diagnosticar y mantener aferradas a los tratamientos a las personas con el virus son algunos de los grandes retos que se plantean los diferentes gobiernos.
Un análisis retrospectivo mostró una alta tasa de curación de la hepatitis C en esta población cuando fue tratada con regímenes libres de interferón pegilado. Los hallazgos confirman que es viable priorizar a las personas usuarias de drogas para recibir tratamiento frente al VHC.
La prestación de servicios de reducción de daños accesibles y de buena calidad, tanto dentro como fuera de las cárceles, es una obligación vinculante en materia de derechos humanos y no solo una opción normativa.