Aunque por desgracia un trastorno de conducta alimentaria puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente que en la adolescencia surjan estos problemas.
La paradoja es que el tabaco normal se sigue vendiendo en la ciudad y la marihuana es legal en California. Lo explican en que los cigarrillos electrónicos resultan "particularmente atractivos" para los adolescentes.
Las bebidas energéticas en la actualidad
Este artículo nace de las reflexiones surgidas en diversas sesiones de observación participante, realizadas en la investigación “Análisis sobre...
Aproximadamente el 90 por ciento de los casos diagnosticados de cáncer de pulmón se asocian al consumo de tabaco, según ha señalado Bernard Gaspar, presidente de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), en el marco de la campaña de prevención desarrollada por la asociación y dirigida especialmente a los jóvenes con motivo del Día Internacional Sin Tabaco, que tiene lugar el 31 de mayo.
Un nuevo estudio dirigido por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha descubierto que poseer artículos que promocionan los cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco alternativos duplica la probabilidad de que una persona joven pruebe estos productos. El hallazgo ilustra la influencia de este tipo de marketing en los adolescentes.
Un estudio desarrollado por la Universidad de British Columbia (UBC) y la Universidad de Calgary, ambas en Canadá, ha demostrado que un mensaje de reducción de los daños que puede producir la ingesta de determinadas sustancias tiene mejores consecuencias en la concienciación de los adolescentes y mejora sus relaciones con el entorno familiar.
Expertos del hospital Vithas Nisa han advertido de la sobreexcitación y obesidad como principales riesgos de las bebidas energéticas, que están comercializadas "con nombres de animales o seres a los que se presupone gran energía", y han detallado que, según el informe del Observatorio Español de Drogas y Toxicomanías, la edad de consumo de este tipo de bebidas en adolescentes se sitúa entre los 14 y los 18 años.