La dependencia es similar a la de las drogas, pero en este caso no hay metadonas. La adicción conductual se ha hecho más visible en una sociedad rendida al uso de las nuevas tecnologías, donde la adicción al juego ha encontrado un nuevo filón.
Investigadores claman por los derechos de la persona adicta y piden la atención integral del estado. Es urgente atender a 5.000 adictos en situación de calle, que aunque son solo un 5% de los consumidores de sustancias psicoactivas, debido a su condición no pueden desplazarse a los centros de salud. Además, las mujeres estarían dentro de los colectivos afectados entre las personas con drogodependencia que están en situación de calle.
El PSOE ha pedido al Gobierno, a través de una proposición no de ley registrada en el Congreso, un plan específico para prevenir la ciberadicción entre la sociedad y, más concretamente, entre la población adolescente.
Una campaña organizada por la fundación Patología Dual señala que uno de los principales mitos que existen sobre drogas es que las personas que se vuelven adictas no lo hacen porque quieran sino porque tienen una mayor vulnerabilidad genética.
Según asegura una psicóloga clínica del Hospital Vithas-Nisa Aguas Vivas, Clara Díez, el trastorno antisocial y evitativo son las principales enfermedades mentales que padecen las personas con dependencia al alcohol, drogas o ciertos fármacos. Tras estas dos patologías se encontrarían el trastorno dependiente y el límite, todo esto siguiendo los criterios CIE-10 o DSM-5.
Socidrogalcohol lanza una campaña para combatir el estigma de la persona con trastorno adictivo, uno de los problemas más comunes que nos encontramos en la sociedad a la hora de entender las adicciones.
La adicción a la cocaína puede afectar a la forma en la que el cuerpo procesa el hierro, llevando a una acumulación del mineral en el cerebro, según concluye una nueva investigación de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. El estudio, publicado este martes en 'Translational Psychiatry', plantea la esperanza de que pueda haber un biomarcador -una medida biológica de la adicción- que podría utilizarse como objetivo para futuros tratamientos.
Las Unidades de Atención a las Drogodependencias (UAD) de Canarias atendieron el año pasado a 3.062 pacientes por alcohol, un 20,27% más que en 2014, según datos hechos públicos este martes por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.