Se debería minimizar su impacto negativo sobre la salud, con acceso a jeringas esterilizadas, que eviten el contagio de hepatitis C y VIH o terapias con agonistas opioides que reduzcan la probabilidad de sobredosis
Investigadores de la Universidad de California en Davis han desarrollado una versión no alucinógena de la droga psicodélica ibogaína con potencial para tratar la adicción, la depresión y otros trastornos psiquiátricos, según publican en la revista 'Nature'.
Una nueva investigación publicada en la revista científica 'The Journal of Physiology' ha descubierto por primera vez que los niveles de alcohol, incluso si son mucho más bajos que los limites legales, perjudican la coordinación mano-ojo. Por lo tanto, la conducción puede verse afectada por el consumo de una pequeña cantidad de alcohol, aunque el conductor se sienta bien y se encuentre dentro del límite legal.
Los residuos que quedan en el ambiente y en las superficies interiores debido al humo del tabaco también podría ser perjudiciales para la salud, según un estudio liderado por la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona), que ha detectado niveles de cotinina cuantificables en la saliva de las personas expuestas a estos residuos.
Tener esperanza en el futuro podría proteger a la gente de comportamientos de riesgo como la bebida y el juego, según una nueva investigación de la Universidad de East Anglia (Reino Unido). Trabajo publicado en la revista 'Journal of Gambling Studies'.
España vive actualmente una situación crítica con la incesante proliferación de casas de apuestas, con mínima protección de los adolescentes, de las personas con problemas de juego y población en general, que está afectando a capas de población desfavorecida o en situación de vulnerabilidad.
"Podría ser una vía para personas que no quieran fumar o inyectar y prefieran optar por una vía alternativa, pero para aquellas personas que ya consumen es una vía de administración que no tiene mucho sentido"
Una bebida energética “promedio” contiene en torno a 80 mg de cafeína por porción de 250 ml, frente a los aproximadamente 30 mg de una taza de té o los 90 mg de un café.