Destaca como dificultades la escasez de ciertas sustancias, medicalización de los servicios, modelos de atención con altas barreras y dificultades para reclutar proveedores de atención médica.
La controversia se centra en si esta limitación disminuirá aún más el acceso al tratamiento y si se abordarán adecuadamente las disparidades raciales y estructurales en el acceso al tratamiento de la adicción a opioides.
MDMA para el tratamiento de la ansiedad social, alcoholismo y estrés postraumático; psilocibina para la anorexia, depresión y alcoholismo; DMT para la depresión y el alcoholismo y CBD para la ansiedad