1.- Reconocer el problema
El primer paso crucial es admitir que existe un problema con el consumo de drogas. Muchas personas pasan tiempo en negación, pero aceptar que el consumo está afectando negativamente tu vida es el punto de partida para buscar ayuda.
2.- Buscar apoyo profesional
Consultar a un profesional especializado en adicciones es esencial. Puede ser un médico, psicólogo o consejero especializado en el tratamiento de adicciones. Estos profesionales pueden evaluar la situación, ofrecer diagnósticos y diseñar un plan de tratamiento personalizado.
Puedes acudir a tu centro de salud de referencia, los médicos de familia pueden también asesorarte.
El Plan Nacional sobre Drogas, en su web, especifica que los centros ambulatorios se integran dependiendo de cada Comunidad Autónoma en la red de atención primaria, o en la red de salud mental o en la red de recursos sociales.
En su web tienen un buscador de centros de tratamiento que te puede ayudar a localizar los más cercanos a tu zona: aquí tienes el link: LOCALIZADOR
3.- Empezar en un programa de tratamiento
Los programas de tratamiento para dejar las drogas incluyen diferentes enfoques, dependiendo de la droga que se esté consumiendo y del nivel de dependencia. Los profesionales pueden recomendar opciones como:
- Desintoxicación supervisada: Proceso en el que se elimina la droga del cuerpo de manera segura bajo supervisión médica, minimizando los riesgos de síntomas de abstinencia.
- Terapia ambulatoria: Asistir a sesiones regulares de terapia sin necesidad de ingresar en un centro. Puede ser eficaz si el nivel de dependencia es moderado y tienes una red de apoyo sólida.
- Tratamiento residencial o internado: En los casos de adicción grave, puede ser necesario ingresar en un centro especializado donde recibirás apoyo intensivo las 24 horas.
- Grupos de apoyo: Asistir a reuniones de grupos como Narcóticos Anónimos (NA), que proporcionan una red de apoyo de personas con experiencias similares. Estos grupos ayudan a mantener la motivación y ofrecen un espacio seguro para compartir.
4.- Terapia psicológica
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más utilizadas en el tratamiento de las adicciones. Te ayuda a identificar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen al uso de drogas, y a desarrollar habilidades para afrontarlos de manera más saludable.
También es importante trabajar en el manejo de emociones como la ansiedad, el estrés o la depresión, que a menudo están asociadas con el uso de drogas. Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar herramientas para gestionar estos sentimientos sin recurrir a sustancias.
5.- Establecer una red de apoyo
Contar con una red de apoyo sólida, ya sea de familiares, amigos o compañeros de tratamiento, es vital. Estas personas pueden ayudarte a mantener el compromiso y ofrecerte apoyo emocional en los momentos difíciles. Si tu entorno no es favorable, buscar apoyo en grupos o comunidades de personas en recuperación puede marcar una gran diferencia.
6.- Hacer cambios en el estilo de vida
Cambiar tu entorno y estilo de vida es fundamental para prevenir recaídas. Un profesional te puede sugerir medidas como:
- Evitar personas o lugares que te recuerden o te inciten al consumo de drogas.
- Crear una rutina saludable con actividades positivas como el ejercicio, la meditación o hobbies que disfrutes.
- Cuidar tu salud física: Mantener una buena alimentación, descanso y actividad física puede mejorar tu estado de ánimo y reducir los deseos de consumir.
7.- Desarrollar estrategias de prevención de recaídas
Una vez que hayas comenzado el proceso de recuperación, es crucial aprender a identificar los desencadenantes que podrían llevarte a recaer. Los terapeutas pueden enseñarte técnicas de prevención de recaídas, que incluyen la identificación de situaciones de riesgo, cómo manejarlas y cómo lidiar con las tentaciones de manera efectiva.
8.- Tener paciencia y perseverar
Dejar las drogas es un proceso que toma tiempo, y las recaídas pueden ocurrir. No te desanimes si enfrentas dificultades en el camino. Cada paso que des hacia la recuperación es un avance importante. Los profesionales te ayudarán a manejar las recaídas si ocurren y a retomar el camino hacia la sobriedad.
En resumen, dejar las drogas es un proceso que requiere un enfoque integral, con apoyo profesional, terapia, cambios en el estilo de vida y una red de apoyo. Lo más importante es no enfrentarlo solo y buscar ayuda lo antes posible para aumentar tus posibilidades de éxito en la recuperación.