En mi experiencia como médico de conductas adictivas, suelo ver que en consulta el concepto de «adicciones comportamentales» genera más dudas que certezas. Especialmente...
Artículo de Opinón de Gemma Altell (Psicóloga Social). Parece evidente que los tiempos y espacios de ocio nocturno llevan consigo un mayor relajo y por tanto una mayor laxitud en las medidas de protección.
Opinión de Eduard Casas i Bertet (Educador Social. Presidente de GASS). Reflexión sobre algunos aspectos que rodean al uso de la DMT, también conocida como la molécula de Dios.
Y en esta «retoma de la normalidad», ¿qué lugar tienen las drogas o el consumo de drogas? Después de esta etapa pasada, habrá personas que habrán aumentado los consumos, quien los habrá mantenido, y también quien los habrá disminuido o dejado totalmente, todo por varios y diferentes motivos. ¿Pero tal vez algunos de estos «cambios» habrán sido temporales o pasajeros?
Necesitamos una educación que, además de invertir para cerrar la brecha educativa de la que habla Save the Children, anime a desoír las llamadas al «sálvese quien pueda»
n aquellos momentos donde sólo te importa el presente más inmediato, donde te sientes invencible o por el contrario te sientes que la vida no vale la pena, es cuando los consumos de drogas son más presentes.
Buscar sensaciones fuertes es algo inherente a la propia naturaleza, sobre todo en algunas etapas de nuestra vida. Los adolescentes, por ejemplo, se embarcan en muchas aventuras de alto riesgo que aceleran su motivación de una manera explosiva e incendiaria.
Si el cansancio fuera a lo máximo a lo que se arriesgasen las personas que salen del “armario psicoactivo”, no sería tan grave. Pero la censura, la violencia social-laboral permanente y ubicua en la sociedad “alcohol-normativa” no va sólo de esto; es mucho más hiriente y profunda, incluso antes de llegar al artículo 368 de nuestro querido Código Penal.