A su vez, se genera un importante sesgo de género en la toma de benzodiacepinas al ser las mujeres y personas trans* las que consumen con más frecuencia estos fármacos
En el mercado de drogas de Costa Rica, las mujeres suelen participar desde los márgenes, ocupando los eslabones más bajos y asumiendo riesgos que ponen su cuerpo en el centro de la transacción. Instrumentalizados por su capacidad de portar drogas y ser “penetrados” por el “producto de valor”, sus cuerpos sostienen transacciones y permiten la supervivencia en condiciones adversas, sin posibilidad de negociación.
Como figura trascendente en el conocimiento y divulgación del conocimiento de las sustancias psicoactivas, la libertad individual y gestión de placeres y riesgos de ellas
Existe un acuerdo que el género es un eje que impacta en la vida de las persones, y como no, impacta en la salud, en como enfermamos, en cómo nos recuperamos y en las posibilidades que se tienen de acceder y permanecer en recursos especializados de adicciones
Hay bastante unanimidad por parte de los profesionales de la salud a favor de la prohibición de todas las formas de publicidad y promoción de estos dispositivos para evitar crear nuevos adictos a la nicotina y efectos en la salud evitables en población joven y en no fumadores
Que 13 de cada 100 personas de entre 55 y 64 años hayan consumido este tipo de fármacos durante el mes anterior, y que lo haga a partir de los 64 años una de cada tres mujeres y el 13,5 % de los hombres, merecería una reflexión a fondo sobre la medicalización de la vida cotidiana y la atención sanitaria de gatillo fácil a la hora de la prescripción de estos fármacos. Procesos que no solo afectan a las personas mayores, pero que con ellas adquieren mayor relevancia.
España vive actualmente una situación crítica con la incesante proliferación de casas de apuestas, con mínima protección de los adolescentes, de las personas con problemas de juego y población en general, que está afectando a capas de población desfavorecida o en situación de vulnerabilidad.
La pandemia de COVID-19 ha impactado en las sociedades occidentales y en el imaginario colectivo de una forma brusca y, en muchas ocasiones, desgarradora
En un momento de creciente preocupación por la incidencia de problemas de salud mental y adicciones en todo el mundo, la investigación clínica con psicodélicos para el tratamiento de depresión, ansiedad, adicciones y estrés post traumático promete revolucionar el campo de la salud mental y el futuro de los tratamientos, si los usamos con responsabilidad y prudencia.