Aunque hasta ahora se conocía el efecto protector de ciertas vitaminas contra el cáncer de vejiga, nuevas investigaciones acaban de advertir de que esta protección desaparece en el caso de los fumadores.
Se trata de una investigación publicada en la revista «The Journal of Urology», basada en el seguimiento de nada menos que 9.345 varones durante una media de veinte años. En este período de tiempo, 111 de ellos desarrollaron un tumor en la vejiga. Sus muestras de sangre se compararon con las de otros tantos participantes sanos con el objetivo de medir la presencia de determinadas vitaminas y el papel de estas sustancias en la prevención oncológica.
El doctor Abraham Nomura, del Centro Médico Kuakini, en Honolulu, director del trabajo, explica que se descubrió una relación inversamente proporcional entre la presencia de determinadas vitaminas (carotenos y betacarotenos fundamentalmente) y la reducción del riesgo de padecer un tumor en la vejiga. Sin embargo, tras cruzar estos datos con el número de paquetes de cigarrillos que cada sujeto fumaba al año, estos beneficios protectores desaparecieron completamente y ninguna de las sustancias logró minimizar el riesgo de padecer un tumor en la vejiga.
A juicio de estos especialistas, estos datos permiten explicar el aparente efecto protector de las vitaminas. Es probable que los no fumadores tengan mayor cantidad de estas sustancias beneficiosas que quienes sí consumen cigarrillos habitualmente, de manera que no podría atribuirse su mejor estado de salud a las vitaminas, sino precisamente a que no fuman.
