En los años noventa se puso de moda el estilo de la heroin chic, que se caracteriza por ser un cuerpo extremadamente delgado, ojeras y piel pálida… En general, rasgos propios del abuso de heroína. Popularmente se atribuye la opera magna de esta tendencia a la supermodelo Kate Moss y al anunció que protagonizó para el perfume Obsession de Calvin Klein en 1993. Parecía que durante la década de los 2010 el paradigma había evolucionado hacia mensajes body positive, que buscan aceptar y celebrar la diversidad de cuerpos. Pero la era pospandemia ha dado un nuevo giro de 180 grados, con los pantalones de tiro bajo ganando terreno a las imágenes curvy. Una semiótica que somete sobre todo a las mujeres a una hipervigilancia sobre sus cuerpos. Y en este escenario, Ozempic cobra cada vez más presencia, un medicamento originalmente pensado para la diabetes, pero cuyo uso para adelgazar se ha popularizado entre las famosas y se extiende ahora a la ciudadanía.
Ozempic es en realidad una de las comercializadoras de semaglutida, un medicamento que se utiliza para tratar la diabetes. Sin embargo, estudios recientes apuntan a su utilidad para combatir problemas cardiovasculares en personas con obesidad. Una investigación publicada en 2023 en la revista científica The New England Journal of Medicine concluía que una dosis semanal de 2,4 miligramos de este fármaco contribuía a la reducción de la incidencia de muerte por causas cardiovasculares, infarto de miocardio no mortal o accidente cerebrovascular no mortal.