«Aunque las sustancias tóxicas del cigarro inflaman la capa interior de todas las venas y arterias del organismo, las más afectadas son las de la retina, pues son más pequeñas y frágiles, además de susceptibles a desarrollar coágulos en su interior, con la posterior degeneración de la mácula. Cuando esto ocurre, la retina compensa el inadecuado paso de sangre con la creación de más arterias y venas, lo que sólo contribuye a obstruir más la visión», explicó el doctor Jesús Maya Mondragón, coordinador de Programas Médicos de la Coordinación de Programas Integrados de Salud PREVENIMSS.
Son de sobra conocidos los efectos nocivos del tabaco en el sistema respiratorio, pero poco se habla de que también puede ser un factor que provoque trastornos visuales e, incluso, ceguera. De acuerdo con el doctor Maya, hasta un ocho por ciento de los adultos mayores que presentan problemas visuales los padecen porque han fumado más de diez cigarros al día durante más de diez años. De este porcentaje, 15 de cada 100 ya tienen una pérdida total de la visión en uno o ambos ojos; en estos casos, ningún tratamiento puede mejorar su condición.
El riesgo se duplica cuando los adultos mayores padecen además alguna enfermedad crónico-degenerativa como diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia (niveles altos de colesterol y triglicéridos en sangre), o bien tienen malos hábitos alimenticios, son sedentarios y consumen bebidas alcohólicas. Ser un fumador pasivo también implica un riesgo.
Si usted ha sido fumador durante varios años y tiene síntomas como visión borrosa, dificultad para enfocar objetos cercanos o distantes, además de distorsiones en las imágenes, lo más recomendable es acudir de inmediato con el oftalmólogo, señaló el especialista.
El tabaquismo no sólo está asociado con el cáncer o el enfisema pulmonar, también lo está con padecimientos tan distintos como la gastritis, impotencia sexual, arritmia cardiaca; cáncer de boca, lengua, garganta, estómago, vejiga, colon, y hasta leucemia en los niños expuestos al humo del cigarrillo.
«Los niños y los jóvenes deben estar enterados de esto, pues no todos son padecimientos que sufrirán dentro de 20 años, cada vez vemos más adolescentes con gastritis y migrañas, en buena parte provocadas por el consumo de cigarro», advirtió el doctor Maya.
El especialista del IMSS recomendó aumentar el consumo de alimentos ricos en beta-carotenos como jitomate, papaya y cítricos (limón, naranja y guayaba, que protegen contra lesiones de la retina); también procurar comer pescado por lo menos dos veces a la semana, ya que es fuente rica de omega 3, grasa protectora, benéfica y saludable que también se encuentra en la semilla de canola, linaza y en verduras de hojas verdes.
